Galletas veganas con avena y mandarina

Una receta fácil y veloz para hacer galletas caseras: perfectas para el desayuno....o para cuando necesitamos un poco de mimos.

Los ingredientes son para 10 galletas grandes (como en la foto) o 20 pequenitas.

Ingredientes

100gr. harina

100gr. azúcar

100gr. copos de avena

80gr. aceite de girasol

½ sobre de levadura

2 mandarinas

pizca de sal

Por primero encendemos el horno y lo precalentamos a 200 grados y forramos la bandeja con papel horno.

Utilizamos un bol bastante grande para poner todos los ingredientes en este orden - meno ensuciamos...meno inquinamos!

El aceite de girasol con el azúcar y la pizca de sal: batimos el todo con una batidora de mano. El jugo de las dos mandarinas y batimos bien.

Añadimos la harina con la levadura y mezclamos con una cuchara hasta que obtenemos una masa cremosa y uniforme.

Por ultimo añadimos los copos de avena y removemos. Para formar las galletas ponemos (en esta versión grande) una cuchara de masa sobre la bandeja y la aplastamos un poco: recordar de dejar espacio entre las galletas - la masa crece bastante.

Hornear por 15-20 minutos según el horno (si es un horno ventilado necesitamos un poco menos).

Estas galletas parecen bien doradas aunque parezcan no cocinadas (quedan un poco blandas con el calor): nada de miedo, enfriándose se solidifican.

El resultado final son galletas bien crujientes y totalmente veganas.

VARIANTE

Podemos jugar utilizando azúcar moreno (y no blanco) y harina integral (y no blanca): el resultado es mucho más rico en fibras.

Quinoa con espinacas y tomates

Una receta simple simple para cocinar la quinoa....nuestro gran aliado rico en proteínas! Perfecta para los amigos veganos y también para los que no pueden tomar gluten.

Las dosis son para 4 personas:

500 gr. quinoa

1 puñado de ojas de espinacas frescas por cada persona

2 cuchara aceite e.v.o.

4 tomates redondos maduros

sal

pimienta negra

Cocer la quinoa en abundante agua hirviendo con sal. Hervir durante unos quince minutos: hasta que los granos se abren.

Poner en una sartén las hojas de espinacas en una cucharada de aceite de oliva virgen extra (si gusta se puede poner un diente de ajo en este pasaje y después quitarlo): remover el todo por 3 minutos - como máximo: el verde de las hojas no debe oxidarse!

Mientras tanto cortamos en cubitos los tomates quitando todas las semillas y los ponemos en un bol donde añadiremos también las espinacas. Aliñar con sal, pimienta negra y una cucharada de aceite.

Cuando la quinoa sea cocinada a punto la añadiremos a nuestras verduras y...ya está!

Pastel de peras y canela SIN azúcar

Este postre nace como un reto. Invitados a casa de un amigo que no puede tomar azúcar pensé: por qué no llevar una tarta casera...pero TOTALMENTE sin azúcar? Se podrá hacer? Y como? Que le pongo? Saldrá bien?

Y sí: ha salido fenomenal y no tiene ni un gramo de azúcar añadido, solo el dulce de la fruta y un perfume de limón y canela.

Un postre sencillo y perfumado, perfecto para quien no puede tomar azucares, para quien sigue una dieta....o para los golosos por qué, aunque no lo creáis, sale dulce!

Las dosis son para una tarta de 24 cm de diámetro

2g0 gr. harina

200 gr. pulpa de peras

2 peras enteras

3 huevos

50 ml. leche

125 gr. yogur

70 ml. aceite de girasol

1 sobre levadura seca

1 pizca de sal

la piel rallada de un limón

1 cucharita rasa de canela

Por primera cosa rallar muy finitas dos peras bien maduras hasta obtener 200 gr. de pulpa (la utilizaremos como si fuese azúcar).

Mezclar en un bol la pulpa de pera, los huevos con una pizca de sal, la piel rallada de un limón (ecológico) y la canela - mejor utilizar un batidor de mano. Añadir el yogur y, por ultimo, el aceite de girasol. Mezclar bien y con energía. 

Pelar y cortar las peras en cubitos y mezclarlas con nuestra masa.

Unir, al fin, la harina con la levadura y, si la masa resulta demasiado compacta, podemos ablandar con poca leche.

Verter la masa en un molde de 24 centímetros con papel horno.

Hornear por 45 minutos a 180° C – siempre hacer la prueba con el palillo de dientes (meter un palillo de dientes en el pastel y si sacándolo, el palillo tiene masa húmeda, es que todavía no está hecho el pastel).

Tofu aliñando

Siempre nos vienen bien nuevas ideas para aliñar el tofu: un alimento proteico y saludable (comprarlo ecológico: siempre mejor) que pero...en si...no tiene sabor. Esta es una otra sugerencia para prepararlo: superveloz y sin cocinarlo!

275 gramos de tofu (un panecillo)

2 cucharadas aceite e.v.o.

2 cucharadas vino blanco

1 cuchara salsa de soja

romero fresco

Cortar el tofu en cubitos (más o menos 1 cm), ponerlo en un bol aliñando con la salsa de soja, un chorrito de vino blanco (lo que tenéis en casa), un chorro de aceite de oliva y un ramito de romero fresco picado fino: en esta receta el romero seco no nos vale.

Si os gusta podéis añadir un diente de ajo entero – tener siempre mucho cuidado con el ajo: es un sabor muy fuerte y tiende a cubrir todos los otros - personalmente (además de estar medio intolerante al ajo), no lo amo para nada.

Poner en un tupperware y agitar de manera firme y con energía de manera que todos los cubitos se remojen en el aliño. Repetir esta operación de vez en cuando: tenemos siempre que pensar que el aliño tiene que entrar en los poros del tofu.

Poner en la nevera por lo menos por dos hora - más lo dejamos a remojar mejor: si puedo ( si me recuerdo) lo preparo la noche anterior por el día siguiente.

Así de sencillo. Ya!  

Tiramisù

En Madrid ha llegado por fin el otoño....y siempre en otoño el cielo nos da un poca de melancolía. Vamos a mimarnos un poco con un dulce italiano que más italiano no se puede...el Tiramisù clásico.

Las dosis son para 3/4 personas (si se necesita se puede tranquilamente multiplicar según el numero de nuestros invitados):

250 gr. mascarpone

2 huevos (medianos)

50 gr. azúcar (más una cucharada para el café)

3 tazas café

pizca de sal

savoiardi (los que se necesitan)

20 gr. cacao amargo en polvo

Batimos manualmente con energía el azúcar y las dos yemas hasta obtener una crema espumosa y añadimos también el mascarpone.

Mientras tanto (esta vez con una batidora eléctrica), batimos a punto de nieve (muy muy firme) las claras con una pizca de sal.

Añadimos entonces las claras montadas con un movimiento lento y firme mezclando desde abajo hacia arriba hasta obtener una masa homogénea.

Preparar el café y dejarlo enfriar – en general, recordémonos que todos los ingredientes tienen que estar a temperatura ambiente.

Mojamos los Savoiardi (galletas secas típicas) en el café. Mucho cuidado: los Savoiardi tienen que resultar bien mojados pero no empapados!

Montar en cuencos individuales o en una fuente grande.

Alternamos en esta manera:

untamos el fondo con una cucharada de crema, una capa de galletas, una capa abundante de crema, otra vez Savoiardi y otra vez crema.

Ponemos el Tiramisù en la nevera por algunas horas (por lo menos 2).

Poco antes de servir espolvoreamos con cacao amargo en polvo.

Molde Veg

La inspiración de esta receta es francesa: una versión simplificada y más ligera de la Ratatouille (casi siempre lleva berenjena, tomate, calabacín, pimientos, cebolla y ajo). Añadiendo el tofu se transforma en un perfecto plato único vegano: rico y completo!

Las dosis son para un molde de 30cm de diámetro: 

1 panecillo de tofu natural

2 berenjenas medianas

1 cucharada de shoyu
1 calabacín

1 pimiento rojo

1 cucharadas de aceite e.v.o.

sal

pimienta negra
romero

Por primero, cortar un panecillo de tofu en cubitos (más o menos de 1cm) y dejarlos en un cuenco con agua hirviendo y salsa de soja (shoyu) hasta que no se enfríe. El calor hace de manera que el tofu vaya absorbiendo el shoyu tomando sabor.

Después cortar finamente en rodajas las berenjenas y los calabacines. Disponer los discos de verduras con un “motivo” (lo que màs gusta!): alternados (como en la clásica ratatouille) o, como en la foto.
Esta vez puse los discos de calabacín en el borde del molde y las berenjenas en el centro. Añadir los pimientos rojos cortados en tiritas a formar “una flor”.

En el centro de nuestro molde poner el tofu bien escurrido. Salpimentar el todo y aromatizar con dos o tres ramitos de romero fresco.

Horneas a 180°C durante 40-45 minutos: las verduras tienen que estar asadas pero sin perder su consistencia.

Servir caliente o, ahora, con el calor que hace en Madrid, también frio! 

Ensalada de espinacas

Una ensalada sencilla pero original que juega con los contrastes: el gusto un poco amargo de las hojas de las espinacas y el dulce de la manzana, el dulce de la manzana y el gusto sabroso del camembert, el crujiente de las espinacas y el blando del queso....te atreves a jugar?

Las dosis son por dos personas

200gr espinacas frescas

100gr camembert

2 manzanas pequeñas

1 cucharadas de aceite e.v.o.

sal

pimienta negra

Lavar las espinacas con mucho cuidado porque no queden residuos de tierra (cosa que pasa muy a menudo....siempre si no compráis las espinacas envasadas!): el importante es que sean espinacas frescas.

Poner en un bol grande las hojas lavadas y bien secadas (con un trapo limpio o con papel cocina).

Lavar 2 manzanas: personalmente prefiero las "Red Delicious" (dulces y ricas) para el contraste que permite crear con los otros ingredientes - mejor comprar manzanas ecológicas para poder utilizar su piel sin problemas. Rallar las manzanas y añadirlas al bol.

Cortar en dados el camembert (más bueno y sabroso será el camembert, más especial será el contraste con la manzana) y echarlo a la ensalada.

Salpimentar a gusto y aliñar de manera muy veloz para que la manzana no se oxide: es una ensalada que es mejor preparar y servir de inmediato.

Tartar vegana

Las dosis son por dos personas.

1 panecillo de tofu blanco

5 zanahorias medianas ralladas

3 cucharas de almendras laminadas

2 cucharas de aceite evo

sal

pimienta negra

Un plato veloz pero no por esto menos sabroso! Como la tartar, no se cocina nada: ideal para los días de calor de esta maravillosa primavera.

Utilizamos una ralladora con agujeros medianos y rallamos antes el panecillo de tofu natural y después las zanahorias. Ponemos en un bol, salpimentamos (una pizca de sal, un poco de pimienta negra recién molida y 2 cucharas de aceite de oliva virgen extra) y removemos bien: dejamos el todo por una media hora en la nevera - mejor escurrir la tartar antes de servirla si (como es probable) las zanahorias han perdido un poca de agua de vegetación.

Poco antes de servir tostamos en una sartén las almendras laminadas para añadirlas calientes a nuestra tartar (el contraste será muy agradable).

Servir con pan integral o pan con semillas. 

Tortilla vegana con crema de yogur y curry

Preparamos la tortilla vegana según la receta básica que ya publiqué: tortilla sin huevos con esta variante.....solo con zanahorias ralladas y 3 cucharadas de almendras naturales tostadas.

Las dosis son por dos personas (y porqué quede un poca en la nevera por el día siguiente).

- tortilla:

250gr harina de garbanzos

2 zanahorias medianas ralladas

1 cucharadas de aceite de oliva virgen extra

3 cucharas de almendras naturales tostadas

sal

pimienta negra

- crema:

1 vaso yogur (o yogur de soja)

1 cuchara de mayonesa (o veganesa)

1 cucharada de curry

Tostamos las almendras (las naturales) y añadimos el compuesto (harina de garbanzos y zanahorias ralladas muy finas), salpicamos a gusto y salteamos en una sartén antiadherente.

Mientras tanto preparamos la crema con un vasito escaso de yogur natural (no azucarado!), una cuchara de mayonesa, una pizca de sal y removemos con energía. Cuando tendrá una textura uniforme le echamos una cucharada de curry en polvo y mezclamos otra vez. Para una version totalmente vegana utilizaremos: yogur de soja y veganesa!

El contraste entre el calor de la tortilla y la frescura de la crema de yogur....es único!

Aguacate al sugo

El aguacate está riquísimo y es un fruto lleno de vitamina E (antioxidante) pero también de otras vitaminas (A, B1, B2, B3, D, C); aporta además muchas proteínas y grasos esenciales. Por otro lado es una de las frutas con mayor contenido calórico, así que.....cuidados a no exagerar!

Esta es una receta sencilla y veloz para presentar el aguacate en todo su sabor, subrayando la textura compacta del fruto con una salsa de tomate caliente (el sugo).

Ingredientes para 2 personas

2 aguacates medianos (o 3/4 si son pequeños)
1 lata de tomates pelados
1/3 cebolla
un ramito de romero fresco
1 pizca de sal
1 pizca de azucar
pimienta negra
aceite de oliva virgen extra

Preparamos por primero el sugo: una salsa de tomate sencilla y llena de perfume. El sugo (osea el jugo): una palabra italiana que nos habla de tradición, paciencia y amor para la cocina.

Hacer el clásico sofrito, echarle los tomates cortados en trozos – en esta temporada utilizaremos los tomates pelados en lata, pero se pueden utilizar también los tomates frescos (quitando la piel). Cuando el sugo se secará un poco, perdiendo el agua de los tomates, poco antes de acabar la cocción le echaremos un ramito de romero picado muy fino removiendo por algunos minutos. Salpicar según el gusto.

Pelar y limpiar los aguacates y cortarlos en tiras de 2 centímetros. Poner en un cuenco o en un plato y cubrirlos con el sugo caliente. Esta operación debe ser muy veloz y tenemos que llevar el plato en la mesa de inmediato: si esperamos el aguacate cambia de color (se hace negro) porqué se oxida su pulpa y pierde su color verde tan apetecible junto al rojo intenso del tomate.