Ensalada de pepinos, pomelos rojos y soja

Después que se somete la soja a una serie de procesos (alta temperatura, presión, texturización, deshidratación) se consigue un producto muy rico en proteína. Podemos encontrar la soja texturizada en diversos tamaños: fina (casi “carne” picada), gruesa (trozos por el estofado) y albóndigas o pequeños bistecs. Queda con un aspecto seco....y un sabor de cartón!

Es un gran buen alimento desde un punto de vista nutricionál (siempre comprar soja ECOLOGICA ...cuidados con los OGN! ) pero es difícil darle sabor ya que, por si misma, sabe casi a nada. Se puede hacer de muchas maneras y en cada receta veremos que se puede hacer de forma distinta: siempre se tiene que re-hidratar este producto seco de manera que absorba el sabor a partir de lo que utilizamos (agua, caldo vegetal, salsa de soja, especias, leche o leche de soja).

Las dosis son para 2 personas 

150 gr soja texturizada fina

2 pepinos medianos

1 pomelo rojo

1 vaso de yogur griego

2 cucharitas de aceite e.v.o.

sal 

romero por la soja

2 cucharas de semillas de amapola

Esto es lo que hago normalmente con la soja texturizada FINA:

Hacer el clásico soffritto, cuando la cebolla estará transparente poner la soja y remover por algunos minutos. Echarle un medio vasito de vino blanco, esperar que evapore y, después, cubrir con caldo vegetal y tapar la olla. Cocinar por algunos minutos: el tiempo cambia según la marca de la soja (nunca debe quedar caldo en la soja: al fin deber ser compacta y seca). Para darle perfume normalmente le echo un poco de romero picado fresco (o seco si no hay de temporada).

Apago el fuego, quito la tapa y dejo enfriar la soja.

Mientras tanto pelo y corto los pepinos en rodajas sutiles (2 o 3 mm): le echamos sal y los dejamos en un escurridor – perderán un poco de agua de vegetación y de amargo, resultando más digeribles a todos. Poco antes de ponerlos en el plato lavar con abundante agua y escurrirlos muy muy bien.

Pelo los pomelos rojos y corto cada gajo en trozos de más o menos 1 centímetro – los dejos a escurrir en un escurridor.

En el ultimo momento (1 minuto antes que servir en la mesa: así evitaremos demasiada agua de vegetación de las verduras en el aliño).

Hacer un circulo largo con los pepinos (al borde del plato), un circulo con la soja, uno con los pomelos y, en el centro, un corazón de yogur griego con una cucharita de aceite e.v.o. y semillas de amapola.

Ensalada de aguacate

El aguacate es un fantástico alimento para todos los vegetarianos (y no sólo): ácido oleico que regula el colesterol, grasas monoinsaturadas y muchas proteínas....claro, también muchas calorías...pero da igual!

En italiano se llama “avocado”: y sí, caros amigos italianos, en realidad hay 500 variedades de aguacate en el mundo aunque, para nosotros, siempre sea avocado.

Las dosis son por 2 o 3 personas.

2 aguacates medianos

4 endibias

4 tomates pera (no demasiado maduros)

1 cuchara de aceite e.v.o.

2 cucharas de zumo de limón

sal

pimienta negra

Pelar y cortar en cubitos los aguacates: aliñarlos de inmediato con el aceite y el zumo de limón (porqué no ennegrece) – machacamos un poco de cubitos para que hagan la “crema” de pulpa de aguacate tan rica en la ensalada.

Cortar los tomates peras por la mitad y después en rodajas de 3 milímetros – se pueden utilizar también los tomates cherry cortados por la mitad.

Cortar la endibia en rodajas de medio centímetro.

Poner todo en un cuenco, arreglar de sal y pimienta negra.

** hay dos variantes de esta receta básica: en una se añade queso fresco y, en la otra, soja texturizada fina.

Están muy ricas las dos pero resultan iperproteicas y, personalmente, siempre prefiero la sencillez!

Carbonara Vegetariana

Un clásico de la cocina italiana en versión vegetariana.

Las dosis son para 2 personas

200 gr. espaguetis

1/2 paquete de spacebar

1 cuchara aceite e.v.o.

1 huevo

4 cucharas parmesano rallado

pimienta negra

Cocinar los espaguetis en abundante agua hirviendo con sal (para cocinar los espaguetis ver el post "Espaguetis al ajonjolí")

Mientras tantos, preparamos los ingredientes para la carbonara: abrimos el spacebar (es un mix de seitan muy muy compacto y con especias que se puede encontrar en algunas tiendas ecológicas o veganas) y lo cortamos en cubitos muy pequeños. He intentado substituir el spacebar con otros ingredientes....pero no sale bien!

A parte, en un cuenco, batimos un huevo con una pizca de sal.

Cuando los espaguetis estarán al dente, los escurriremos (no demasiado, la pasta tiene que dejarse un poco húmeda) pero, antes, guardaremos un vasito de agua de cocción de la pasta.

Ponemos la cazuela una otra vez sobre el fuego (bajo) y ponemos todos los ingredientes: los espaguetis, el huevo batido, el spacebar, el aceite y, si se necesita, añadiremos un poca de agua de cocción. Por ultimo echaremos el parmesano rallado y la pimienta negra recién molida.

Mezclar bien y con mucha energía. En esto está el secreto de esta pasta simple y sabrosa: toda la operación para aliñar los espaguetis debe ser muy rápida y sin hesitaciones.

Servir de inmediato.  

Quinoa mediterránea

Una receta simple para cocinar un alimento increíblemente completo y rico en proteínas: aminoácidos, alto en magnesio, proteína y contiene buena dosis de fibra, vitamina B, E y minerales como hierro, fósforo, zinc...uno de sus nombres es “El oro de los Aztecas”. Y, además, no tiene gluten – y por esto se está poniendo famoso en las cocinas de medio mundo en estos últimos años. Aunque se parezca un grano, pues...no lo es! Es la semilla de una planta de la familia de la espinaca.

Las dosis son para 4 personas

2 pimientos rojos grandes

500 gr. quinoa (lo se, soy muy generoso...!)

2 cuchara aceite e.v.o.

3 cucharas de alcaparras

una lata de aceitunas negras

vino blanco

sal

orégano

Cocer la quinoa en agua hirviendo con sal: por lo menos una parte de quinoa por dos de agua, pero personalmente prefiero abundante agua con sal. Cocer durante unos quince minutos: hasta que los granos se abren (desde dentro sale un mini-espiral).

Se puede cocer también poniendo agua y quinoa “a frio” y llevar a hervir....yo prefiero tirar la quinoa en agua hirviendo como se hace con la pasta: los granos serán un poco más compactos.

Cortar la cebolla fina y dorarla a fuego bajo lentamente (10 minutos) en una cucharada de aceite de oliva con un poco de azúcar. Añadir los pimientos lavados y cortados en cubitos: hervir a fuego alto con un chorro de vino blanco – hasta que no haya evaporado todo. Se pueden utilizar también los pimientos asados que encontramos en el supermercado...pero no es lo mismo (sobre todo por la textura).

Cuando se haya cocinado bien todo añadir las aceitunas negras cortadas en rodajas, las alcaparras y la quinoa bien escurrida. Arreglar con una pizca de sal y abundante orégano.

Se puede comer bien caliente por el invierno, o templada ahora, o bien fría por el verano (que es la que a mi más me gusta).